Es bastante coherente descongelar, limpiar, cocinar un pescado o marisco con el misma agua donde ha estado su hábitat, el alimento no pierde sus sales y minerales, ya que están presentes en las mismas proporciones; con ello enriquecemos los platos, potenciamos su sabor y mejoramos las cualidades organolépticas del producto.La respuesta es sí, aunque a priori puede parecer una moda o una tendencia de algún empresario con nuevas ideas, a poco que profundicemos en el tema, llegaremos a entender que esta práctica está respaldada con argumentos más que sólidos.
En las zonas cercanas a la costa, determinados alimentos, se han conservado y cocinado históricamente con agua de mar, con resultados muy reconocidos, como el pulpo “a feira” o las “papas arrugás”.
Por otro lado si analizamos el uso del agua marina dentro de nuestra cocina, hemos de tener presente sus cualidades nutricionales, contiene todos los minerales de la tabla periódica, en distintas cantidades (el calcio, el magnesio y el yodo suponen un 84 %), son los minerales, los que facilitan la absorción de las vitaminas, imprescindibles para la vida celular. Cuando cocinamos con agua de mar, aumentamos la calidad nutricional de los alimentos.
¿Se puede consumir cualquier agua de mar?
Sí, debemos localizar una zona de la costa lejos de puntos de vertidos industriales y urbanos; los controles que hacen las autoridades sanitarias para colocar la bandera verde, significa entre otras cosas que los análisis bacteriológicos no muestran gérmenes patógenos. Pero, en aquellas zonas donde no exista esta identificación, podemos tomar una muestra de esta agua y enviarla a un laboratorio para comprobar su potabilidad, así tendremos todas las garantías. Se recomienda, previamente a su consumo, realizar un filtrado con tela.
La opción de consumir el agua marina directamente recogida, solo es válida para aquellos que vivan cerca de la costa, para el resto pueden recurrir a agua de mar embotellada, actualmente comercializada en España bajo varias marcas, Mediterránea, Lactoduero ó la inglesa Acquamara, con precios que oscilan entre 1,5 y 2,5 € el litro, en función de la marca y el formato de venta.
Pero no en todos los casos se puede sustituir el agua dulce por salada, hay que seguir unas proporcionases, existen recomendaciones según el preparado que vayamos a realizar. Adjuntamos una pequeña referencia, orientativas.
| Producto a preparar | % agua de mar | % agua dulce |
| Pescado |
40 %
|
60 %
|
| Marisco |
40 %
|
60 %
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| Cocción de verduras |
100 %
|
–
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| Arroces |
20 %
|
80 %
|
| Pasta |
25 %
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75 %
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| Patatas |
35 %
|
65 %
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| Pollo |
30 %
|
70 %
|
| Jugos y zumos |
30 %
|
–
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Sobre este tema, no podemos dejar de mencionar a todo un referente en la materia, el Dr. Ángel García, experto en los secretos del agua de mar, con numerosas publicaciones sobre la importancia de mantener de la alcalinidad del organismo y el valor del agua de mar como alimento. Es autor de numerosos libros, entre ellos “El poder curativo del agua de mar”, “Agua de mar nutrición ecológica”, “La dieta del delfín” entre otros, todo un estudioso y una garantía más, que deja de manifiesto que el cocinar con agua de mar no es una moda ni una nueva tendencia.
Fuente: Burruezo Congelados
